Qué es una trampa para osos
Cripto para avanzados
Otros artículos
Una trampa bajista es un fenómeno de mercado que surge cuando el rendimiento de una criptodivisa muestra signos engañosos de inversión de una tendencia de precios al alza. En otras palabras, el comportamiento del precio del activo lleva a algunos inversores a creer que el precio está cayendo. Tras la trampa, el precio de la criptomoneda aumenta rápidamente, atrapando a los operadores negativos.
Una trampa para osos es un patrón técnico que se produce cuando el movimiento del precio de una acción, índice u otro instrumento financiero implica erróneamente un cambio de tendencia al alza. Los operadores institucionales, según un experto técnico, se esfuerzan por tender trampas bajistas para atraer a los inversores habituales a tomar posiciones largas. Si el operador institucional tiene éxito y el precio sube momentáneamente, permite a los operadores institucionales descargar mayores participaciones de acciones que, de otro modo, harían bajar los precios.
Puede haber muchos compradores deseosos de adquirir acciones en mercados concretos, pero pocos vendedores dispuestos a aceptar sus ofertas. En esta situación, los compradores pueden elevar su oferta, es decir, la cantidad que están dispuestos a pagar por las acciones. Como resultado del desequilibrio entre la presión compradora y vendedora, es probable que entren más vendedores en el mercado y éste suba.
Sin embargo, cuando se compran acciones, se genera instantáneamente una presión vendedora, ya que los inversores sólo se benefician cuando venden. Como resultado, si demasiados individuos compran las acciones, la presión de compra disminuirá, y la presión de venta potencial crecería.
Las instituciones pueden forzar los precios a la baja para promover la demanda y elevar los precios de las acciones, haciendo que los mercados parezcan pesimistas. Esto provoca ventas de acciones por parte de inversores inexpertos. Los inversores se apresuran a volver al mercado cuando el precio de las acciones disminuye, y los precios de las acciones suben en respuesta al aumento de la demanda.
Aunque podría ver similitudes entre las trampas para osos y las ventas en corto, son diferentes.
Un oso es un inversor o comerciante del mercado financiero que cree que es probable que el precio de un valor caiga. Los osos también pueden suponer que la tendencia general de un mercado financiero se está deteriorando. Una estrategia de inversión bajista busca beneficiarse de la caída del precio de un activo, y con frecuencia se utiliza una posición corta para llevar a cabo este enfoque. Una posición corta es una estrategia de inversión en la que un inversor utiliza una cuenta de margen para tomar prestadas acciones o contratos de un activo de un corredor. El inversor vende los instrumentos prestados y luego los vuelve a comprar a un precio más bajo, beneficiándose de la reducción.
La posibilidad de quedar atrapado en una trampa bajista aumenta cuando un inversor negativo identifica erróneamente una bajada de precios. Para evitar pérdidas, los vendedores en corto se ven obligados a cubrir sus apuestas cuando los precios suben. Un posterior repunte de la actividad compradora podría desencadenar aún más subidas, alimentando el impulso alcista. La velocidad alcista del activo tiende a disminuir una vez que los vendedores en corto adquieren los instrumentos necesarios para cubrir sus apuestas en corto.
Cuando el valor de un índice o acción sigue subiendo, un vendedor en corto corre el riesgo de maximizar la pérdida o desencadenar un ajuste de márgenes. Los Stop Loss pueden utilizarse para limitar el daño causado por las trampas cuando se ejecutan las órdenes a mercado.