¿Qué es un contrato inteligente?

Dicho de forma sencilla, un "contrato inteligente" es un software que se ejecuta en la blockchain de Ethereum. Es una colección de código (sus funciones) y datos (su estado) que vive en la blockchain de Ethereum en una única dirección.

Las cuentas de Ethereum vienen en forma de contratos inteligentes. Esto indica que tienen saldo y pueden enviar transacciones a través de la red. Sin embargo, no están controladas por un usuario, sino que se despliegan en la red y se ejecutan de acuerdo con un conjunto de instrucciones. Las cuentas de usuario pueden entonces interactuar con un contrato inteligente enviando transacciones que hacen que el contrato inteligente realice una función. Los contratos inteligentes, como los convencionales, pueden establecer reglas y hacer que se cumplan automáticamente mediante programación. Los contratos inteligentes no pueden borrarse por defecto, y sus interacciones son permanentes.

Un contrato inteligente es un contrato autoejecutable en el que las condiciones del acuerdo entre comprador y vendedor se codifican directamente en líneas de código. Una red blockchain distribuida y descentralizada aloja el código y los acuerdos que contiene. Las transacciones son rastreables e irreversibles, y el código controla la ejecución. Sin la necesidad de una autoridad central, un sistema legal o un mecanismo de aplicación externo, los contratos inteligentes permiten llevar a cabo transacciones y acuerdos fiables entre partes dispares y anónimas. Aunque la tecnología blockchain se asocia más comúnmente con bitcoin, ha crecido hasta abarcar mucho más.

Nick Szabo, un informático estadounidense que creó una moneda virtual apodada "Bit Gold" en 1998, 10 años antes del desarrollo de bitcoin, introdujo los contratos inteligentes en 1994. A menudo se confunde a Szabo con Satoshi Nakamoto, el creador anónimo de bitcoin, una afirmación que él ha negado. Los contratos inteligentes, según Szabo, son protocolos de transacción automatizados que llevan a cabo las disposiciones de un contrato. En su artículo, Szabo también recomendaba la ejecución de un contrato para activos sintéticos como derivados y bonos. Szabo afirmó: "Estos nuevos valores se crean de diversas formas mezclando valores (como bonos) y derivados (como opciones y futuros). Gracias al análisis informatizado de estas complicadas estructuras de plazos, ahora pueden construirse estructuras de plazos de pago muy complejas en contratos estandarizados e intercambiarse con bajos costes de transacción." Si lo ponemos de una forma sencilla, se refería a la compraventa de derivados con plazos complejos.